Un vídeo publicado recientemente proporciona un acceso sin precedentes a la cabina durante el histórico primer vuelo del avión supersónico X-59 de la NASA el mes pasado. El avión experimental está diseñado para romper la barrera del sonido sin producir los disruptivos estallidos sónicos que actualmente restringen los vuelos supersónicos sobre tierra.
Detalles del primer vuelo
El X-59 despegó del Aeropuerto Regional de Palmdale en California el 28 de octubre, compartiendo pista con las instalaciones adyacentes de la Planta 42 de la Fuerza Aérea de EE. UU. El vídeo captura toda la secuencia: rodaje, despegue, maniobras en vuelo, aterrizaje y el momento en que el piloto de pruebas Nils Larson saluda al equipo después de la misión. El morro inusualmente largo del avión es visible mientras avanza hacia la pista en el desierto de Mojave.
Colaboración y pruebas
Este proyecto es un esfuerzo conjunto entre la NASA y la división Skunk Works de Lockheed Martin. Según representantes de Lockheed, el primer vuelo se desarrolló “exactamente según lo previsto”. A pesar del cierre del gobierno de Estados Unidos en ese momento, operaciones críticas como ésta fueron exentas para garantizar un progreso continuo.
El administrador interino de la NASA, Sean Duffy, elogió al X-59 como “un símbolo del ingenio estadounidense” y enfatizó su potencial para remodelar la aviación. El avión ahora se someterá a más pruebas en el Centro de Investigación de Vuelo Armstrong de la NASA en Palmdale, con vuelos sobre micrófonos y sensores de aire estratégicamente ubicados diseñados para medir su huella sonora.
Implicaciones para los viajes supersónicos
Los vuelos supersónicos sobre tierra están prohibidos en Estados Unidos desde 1973 debido a las perturbaciones del boom sónico. Si el X-59 puede demostrar niveles de ruido significativamente reducidos, podría allanar el camino para que se reanuden los viajes supersónicos comerciales. Esto no sólo aceleraría el transporte civil sino que también mejoraría potencialmente los servicios de emergencia, la ayuda en casos de desastre y las capacidades militares.
La Casa Blanca ya ha manifestado su apoyo al levantamiento de las restricciones actuales, y el presidente Trump emitió una orden ejecutiva a principios de este año ordenando a la Administración Federal de Aviación que explore cambios regulatorios. El X-59 no es sólo una hazaña tecnológica; es un paso fundamental hacia un futuro en el que los viajes aéreos más rápidos ya no estén limitados por el ruido.












































