SpaceX se está preparando para otro vuelo de prueba de su cohete Starship, con el objetivo de aprovechar los avances realizados en su reciente misión de agosto. La próxima prueba del Vuelo 11 se centrará en perfeccionar tanto la estrategia de aterrizaje del propulsor como las capacidades del escudo térmico de la nave, además de introducir una novedosa maniobra de “banco” durante el reingreso.

Objetivos clave del vuelo 11

Este vuelo de prueba promete una serie de avances en el desarrollo de Starship:

  • Aterrizaje de refuerzo: En lugar de regresar a la plataforma de lanzamiento, el propulsor reciclado intentará una inmersión controlada en el Golfo de México, utilizando 24 motores Raptor. Durante su descenso, el propulsor ajustará dinámicamente los grupos de motores para evaluar su comportamiento, proporcionando datos valiosos para futuros diseños de propulsores centrados en la seguridad y la precisión.
  • Resiliencia del escudo térmico: El barco llevará deliberadamente su escudo térmico al límite durante el reingreso quitando algunas placas protectoras, lo que permitirá a los ingenieros evaluar su rendimiento en condiciones extremas.
  • Nuevas maniobras: La nave volverá a desplegar ocho satélites Starlink simulados e intentará reiniciar el motor en vuelo, como lo hizo durante el vuelo anterior. También se probará una nueva maniobra de “inclinación” para practicar el regreso al lugar de lanzamiento.

Contexto y significado

Starship, un cohete y nave espacial de 400 pies de altura, representa un componente crítico de la ambiciosa visión de SpaceX para la exploración espacial. Es más que un simple cohete; es una plataforma destinada a reducir drásticamente el costo de los viajes espaciales y permitir misiones más allá de la Tierra.

Este desarrollo es especialmente importante para la NASA, que ha contratado a SpaceX por 4.200 millones de dólares para utilizar Starship en la misión Artemis III. Artemis III tiene como objetivo llevar a los primeros humanos a la Luna desde 1972, y se espera que Starship transporte astronautas desde la órbita lunar a la superficie lunar. Si bien el objetivo actual es 2027, es probable que se produzcan retrasos en el desarrollo. Para lograrlo, SpaceX debe demostrar su capacidad para repostar Starship en el espacio y lograr un aterrizaje suave en el polo sur de la Luna. Hasta ahora, los prototipos solo han aterrizado en el agua de la Tierra.

Más allá de la misión lunar, Starship también es un proyecto personal de Elon Musk. Su objetivo final es hacer de la humanidad una especie multiplanetaria mediante el establecimiento de una ciudad autosostenible en Marte.

Desarrollos y desafíos recientes

El último vuelo de prueba de SpaceX el 26 de agosto mostró mejoras significativas. El propulsor regresó con éxito a la Tierra y amerizó en el Golfo de México, mientras que la etapa superior llegó al espacio. Esto se produjo después de un incidente anterior en junio cuando un prototipo de cohete explotó en el banco de pruebas, debido a un tanque de nitrógeno dañado. Esta serie de eventos destaca los desafíos inherentes al desarrollo de un vehículo tan complejo y ambicioso.

“Probablemente le dimos un poco más de tiempo en el horno”, dijo Dan Huot, portavoz de SpaceX, refiriéndose a las pruebas deliberadas del escudo térmico durante el vuelo anterior.

Cómo mirar

Cualquiera puede ver el lanzamiento a través de una transmisión en vivo en el sitio web de SpaceX o X.com, aproximadamente 30 minutos antes de las 6:15 p.m. Despegue CT desde Starbase, Texas. La hora exacta está sujeta a cambios según el clima y las operaciones de abastecimiento de combustible.

La próxima prueba se basará en los datos y los aprendizajes del Vuelo 10, demostrando el enfoque iterativo de SpaceX para el desarrollo de cohetes y ampliando los límites de la exploración espacial. > Es un paso crucial hacia los objetivos más amplios de SpaceX de alunizajes y, eventualmente, asentamientos en Marte.