El sol entró en erupción hoy (14 de noviembre) con una intensa llamarada de clase X4, la segunda explosión solar más fuerte de 2025, originada en la región de manchas solares AR4274, altamente activa. Esta llamarada provocó importantes apagones de radio en toda África central y oriental, interrumpiendo las comunicaciones de largo alcance.

Detalles e impacto de la llamarada

La erupción alcanzó su punto máximo a las 3:30 a.m. EST (0830 GMT), según lo monitoreado por el Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA. Las perturbaciones de radio resultantes, clasificadas como fuertes (R3) en la escala de clima espacial, afectaron más gravemente al lado iluminado de la Tierra. Estos apagones se producen porque la radiación electromagnética de la llamarada ioniza rápidamente la atmósfera superior, interfiriendo con la propagación de las ondas de radio.

Actividad de manchas solares y eyección de masa coronal

AR4274 se acerca al extremo occidental del sol, lo que significa que está girando fuera de la vista. Esta llamarada representa un potente estallido final de actividad de una de las regiones productoras de llamaradas más prolíficas del ciclo solar 25. Acompañando a la llamarada hubo una eyección de masa coronal (CME), una gran expulsión de plasma y campo magnético. Sin embargo, debido a la posición de la mancha solar cerca del borde del disco solar, es menos probable que la CME esté dirigida hacia la Tierra. Los pronosticadores del clima espacial están analizando los datos del coronógrafo para determinar si alguna parte de la CME aún podría impactar nuestro planeta en los próximos días.

Comprender la intensidad de las llamaradas solares

Las erupciones solares se clasifican por su intensidad, desde las más débiles a las más fuertes, como A, B, C, M y X. Cada letra representa un aumento diez veces mayor en energía. Las bengalas de clase X son las más poderosas y el número que sigue a la X indica la fuerza de la bengala. Una llamarada X4 sitúa este evento entre los estallidos solares más importantes del año.

Diferencias clave: bengalas frente a CME

Es importante distinguir entre erupciones solares y CME. Las llamaradas liberan ráfagas de radiación electromagnética que llegan a la Tierra en unos ocho minutos, provocando interrupciones inmediatas en las comunicaciones por radio. Las CME, por otro lado, son nubes de plasma que se mueven más lentamente y tardan entre uno y tres días en llegar a la Tierra, lo que potencialmente desencadena tormentas geomagnéticas que afectan a los satélites, las redes eléctricas y los sistemas de navegación.

La importancia del ciclo solar 25

Este evento subraya la creciente actividad del Ciclo Solar 25, el actual ciclo de actividad solar de 11 años. A medida que el ciclo avanza hacia su punto máximo (previsto para 2025-2026), se esperan llamaradas y CME más fuertes y frecuentes. La vigilancia y la previsión del tiempo espacial son cruciales para mitigar los posibles impactos de estos fenómenos en las tecnologías terrestres y espaciales.

La actividad del sol sigue siendo una fuerza dinámica y a veces perturbadora, que requiere vigilancia y preparación constantes.