El Telescopio Espacial James Webb (JWST) ha identificado una galaxia joven excepcionalmente activa en el universo temprano, proporcionando nuevos conocimientos sobre el rápido crecimiento de las galaxias poco después del Big Bang. Este descubrimiento, publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, revela una galaxia formando estrellas a un ritmo que supera con creces las expectativas modernas.
Una ‘rabieta’ cósmica en el universo infantil
Apodada SXDF-NB1006-2, esta galaxia existía cuando el universo tenía menos de 500 millones de años, observada con sólo 1 a 2 millones de años de edad. Su tasa de formación de estrellas (alrededor de 165 veces la masa de nuestro Sol por año ) eclipsa la de la Vía Láctea en un factor de más de 16. Esta intensa actividad hace que SXDF-NB1006-2 parezca excepcionalmente brillante y azul, lo que indica una población de estrellas masivas y de vida corta.
El rápido nacimiento estelar no es sólo una cuestión de escala; También es violento. Estas estrellas masivas generan flujos extremos de partículas y radiación, muy superiores a todo lo visto en galaxias más tranquilas como la nuestra. También mueren rápidamente y explotan como supernovas casi tan pronto como se encienden. Este proceso explosivo genera poderosas columnas de gas que corren hacia afuera a más de 310 millas por segundo (500 kilómetros por segundo), excediendo la velocidad de escape de la galaxia. En esencia, la galaxia está expulsando su propio combustible al espacio, asegurando que no mantendrá altas tasas de formación de estrellas indefinidamente.
Elementos pesados inesperados y evolución futura
Curiosamente, los astrónomos detectaron más elementos pesados dentro de SXDF-NB1006-2 de lo esperado para una galaxia tan joven. Esto sugiere la presencia de estrellas más antiguas escondidas debajo de la brillante población recién formada. El universo primitivo no fue necesariamente lento, sino que contenía focos de crecimiento extremo.
Este rápido agotamiento del gas es significativo porque limita el futuro de la galaxia. Dentro de unos cientos de millones de años, se quedará sin combustible para una formación estelar sostenida. Aunque no desaparecerá por completo, su tasa de natalidad estelar se reducirá drásticamente. Los astrónomos teorizan que galaxias como SXDF-NB1006-2 pueden eventualmente evolucionar hacia galaxias masivas inactivas, aquellas que han agotado sus reservas de gas y ahora muestran poca formación estelar.
Implicaciones para la formación temprana de galaxias
Las observaciones del JWST revelan que las galaxias tempranas tienden a ser más grandes y más brillantes de lo que se predijo anteriormente. El descubrimiento de una galaxia temprana tan activa desafía los modelos existentes de evolución galáctica, lo que sugiere que las primeras galaxias del universo crecieron de manera mucho más agresiva de lo que se suponía. Este hallazgo no invalida los modelos cosmológicos actuales, pero demuestra que nuestra comprensión de cómo se formaron las galaxias en el universo primitivo es incompleta.
“Estas galaxias primitivas son como adolescentes sentados en una clase de jardín de infantes. No rompen la imagen básica, pero nos obligan a repensar cómo funcionaba el universo primitivo”.
Este descubrimiento subraya la necesidad de seguir investigando la dinámica de las galaxias tempranas, mientras el JWST continúa revelando los primeros capítulos del universo.
