En todo Estados Unidos, los niños pasan más de 1100 horas al año en la escuela, tiempo que influye profundamente no sólo en el progreso académico sino también en el desarrollo emocional y social. Sin embargo, para muchos estudiantes, el ambiente escolar puede ser una fuente de ansiedad. Los consejeros escolares desempeñan un papel fundamental a la hora de abordar estos desafíos a través de programas de orientación basados en evidencia.
Investigadores de la Florida Atlantic University realizaron recientemente un estudio cualitativo para evaluar cómo la consejería en grupos pequeños influye en el sentido de conexión de los estudiantes de secundaria con su entorno escolar. El estudio se guió por la teoría de la defensa del estudiante dentro del entorno (ASE), que postula que los estudiantes prosperan cuando sus necesidades emocionales y sociales se satisfacen dentro del contexto escolar.
Cómo funcionó el estudio
El equipo de investigación trabajó con estudiantes de sexto grado en el sureste de EE. UU., recopilando datos a través de entrevistas previas y posteriores a la intervención, notas de campo, transcripciones de sesiones y obras de arte generadas por los estudiantes. Se utilizó un análisis temático para identificar patrones clave en cómo la intervención ayudó a los estudiantes a desarrollar habilidades académicas y para la vida, habilidades de manejo de la ira, habilidades que, a su vez, fortalecieron su compromiso y percepción del clima escolar.
Hallazgos clave
Los resultados, publicados en el Journal of Child and Adolescent Counseling, revelaron cuatro resultados clave:
- Mejor manejo de la ira y resolución de conflictos: Los estudiantes aprendieron estrategias prácticas para regular las emociones, como el diálogo interno positivo y la búsqueda de apoyo de pares.
- Desarrollo de habilidades académicas y para la vida: La intervención dotó a los estudiantes de habilidades para establecer metas, resolver problemas sociales y autocontrol.
- Aumento de los sentimientos de conexión y seguridad: Los estudiantes informaron sentirse más seguros y apoyados dentro del entorno escolar.
- Percepciones más positivas de la escuela: La visión general de los estudiantes sobre su clima escolar mejoró.
Transformación estudiantil
A medida que avanzaban las sesiones, los dibujos de los estudiantes y las respuestas de las entrevistas reflejaron un cambio notable. Las primeras representaciones de la escuela fueron neutrales o negativas, pero el trabajo y las declaraciones posteriores resaltaron la amistad, la pertenencia y la motivación para aprender. Esto sugiere que la intervención fomentó una conexión emocional más positiva con el entorno escolar.
El poder de la conexión
“A medida que los estudiantes se conectaron más entre sí, también lo hizo su sentido de contribución y compasión, que se extendió mucho más allá del entorno escolar”, dijo Elizabeth Villares Sacks, Ph.D., coautora y presidenta del Departamento de Educación de Consejeros de FAU.
El asesoramiento en grupos pequeños proporcionó a los estudiantes algo más que estrategias de regulación emocional; creó un espacio donde se sintieron vistos, escuchados y valorados. A través de experiencias compartidas, los estudiantes reconocieron sus fortalezas y se vieron a sí mismos como contribuyentes capaces dentro de sus comunidades escolares.
Construyendo confianza y comunidad
El estudio reveló un crecimiento notable en la confianza y la comunidad entre los miembros del grupo. Los estudiantes desarrollaron en colaboración acuerdos de confidencialidad y normas grupales, creando un espacio seguro para el intercambio auténtico y el apoyo entre pares. Esto sugiere que la intervención fomentó una sensación de seguridad psicológica, permitiendo a los estudiantes abrirse y apoyarse unos a otros.
Implicaciones para las escuelas
Los hallazgos subrayan la eficacia del asesoramiento en grupos pequeños basado en ASE para promover el desarrollo emocional y académico de los estudiantes. Los resultados sugieren que las escuelas deberían priorizar las intervenciones dirigidas por consejeros que enfaticen la empatía, la conexión y la colaboración.
Detalles del estudio
El estudio involucró a cinco estudiantes de sexto grado identificados como en riesgo académico o de comportamiento. Durante seis sesiones semanales, un consejero escolar capacitado guió a los estudiantes a través de la intervención en grupos pequeños de Student Success Skills (SSS), enfocándose en el manejo de la ira, el establecimiento de metas, la resolución de problemas sociales y el autocontrol.
Investigaciones futuras
Los autores recomiendan realizar más investigaciones sobre los efectos sistémicos y a largo plazo de los planes de estudio alineados con ASE, junto con una mayor capacitación para los consejeros en facilitación de grupos basada en evidencia. Sus hallazgos afirman que las inversiones escolares en intervenciones dirigidas por consejeros fomentan comunidades de aprendizaje más fuertes y resilientes.
En conclusión, la consejería en grupos pequeños, cuando se basa en la teoría de la defensa del estudiante dentro del entorno, ofrece una herramienta poderosa para mejorar el bienestar de los estudiantes, fortalecer la conexión escolar y fomentar entornos de aprendizaje más positivos. Los hallazgos del estudio sugieren que priorizar estas intervenciones es un paso vital hacia la creación de comunidades escolares más solidarias y resilientes.
